martes, 20 de abril de 2010

Ser padres...estas preparada(o)?


Yo siempre pensé que estaría preparada para tener una hija o hijo, pensé que sería algo muy parecido al amor que siento por mi perrita, mi hija canina, a quien amo y adoro con todo mi corazón. Pensé también que el hecho de gustarme los niños y tener una buena educación eran herramientas muy valiosas para enfrentarme a la maternidad y en general pensé muchas cosas que me hacían apta para ser madre.

Lo cierto es, que hoy en día después de 2 años y 7 meses de maternidad estoy segura de que nada de lo que pensé se acerca a la realidad de ser madre, hoy puedo decir que, esta es una de las decisiones más importantes sino la MÁS importante que un ser humano deba tomar en su vida, ya que significa algo de lo que jamás podrás hacer como que no está ahí y mucho menos olvidarlo (porque hay quienes los olvidan y los abandonan) y en ese sentido, creo que una de las condiciones fundamentales para ser padres es LA MADUREZ para poder enfrentar la vida con otro pequeño ser humano que depende de ti absolutamente.

Dentro de esa reflexión, resulta que la mayoría de las veces que un niño amerita un regaño (en el mejor de los casos, visto que para muchos niños los padres recurren a los golpes), se debe a una falta cometida por los padres, que no entienden que esa personita que está ahí, creciendo pero viviendo un mundo de grandes necesita atención, y al no tenerla comente travesuras que no son más que una forma de llamar la atención, y es ahí, en esos momentos cuando la madurez tiene y debe explotar para darnos cuenta de lo que está mal, cuando suceden cosas como la siguiente:

Después de levantarte temprano, haber pasado mala noche porque tu hijo no durmió bien o quiso dormir con ustedes, haber ido a trabajar, el niño haber ido al colegio, llega el final del día, se encuentran ambos cansados, van a la casa, limpias, cocinas y comienzas a preparar todo para el próximo día y mientras tanto él ve la tv hasta que se cansa del programa y quiere que estés con él.
Tu por tu parte, haces lo que puedes para compaginar su reclamo de atención y las cosas que tienes que pendientes, entre esas doblar la ropa que salió de la lavadora y de pronto… después de haber doblado una inmensa cesta de ropa, llega el pequeño y tira todo al suelo y sale corriendo, luego de haberle advertido que no tocara eso y que jugara con sus juguetes.
Los padres tienen dos opciones:

La primera (la peor) y muy ultilizada por algunos padres, regañarlo, gritarlo y quien sabe, según el gado de frustración, pegarle por no colaborar.

La segunda, y ahí, es donde intervine la madurez, la compresión y el entendimiento con respecto a que tu mundo ya no es sólo tuyo, ahora lo compartes con esa cosa pequeñita que te da amor y dolores de cabeza, ese es el momento de parar e ir a jugar con él o de darle cariño, pues sea lo que sea, el realmente lo que necesita es atención y amor.

Esa es la que yo prefiero siempre, y cuando a veces estoy agotada y creo que no tengo la suficiente paciencia, me encierro en algún lugar, lloro, me calmo y luego le pido disculpas a mi hija por no haberla atendido más rápido y mejor.

Siento que algunas personas se hacen padres pensando que todo será igual, o que tendrá un mínimo de requerimientos, que podrán mantener un cierto estilo de vida que les permitirá ( en el caso de las mujeres) preocuparse por las uñas impecables todas las semanas, o ver su serie de tv sin interrupción, o hablar por teléfono a la hora y el tiempo que gusten, o trabajar hasta tarde, o estar en internet, etc…y en ese momento cuando son interrumpidas, les entra la frustración que muchas veces se traduce en agresión en contra de su hijo, quien no tiene la culpa de que hayan decidido traerlo al mundo sin la madurez suficiente para compartir la vida con él.

Si se preguntan porque estoy escribiendo esto, es porque llevo días escuchando a una vecina gritándole a su hijo pequeño que tiene que trabajar, pero a gritos que me dan una profunda mezcla de tristeza, rabia y desesperación, ya que comprendo que ella debe tener que trabajar, debe estar cansada y su hijo debe estar demandando mucha de su atención…al final no aguante y con el desespero le grité Regálamelo… después de eso, hubo un absoluto silencio y luego no más gritos, ni de ellos ni míos.

Es una pena esta confesión, pero es que no soporto ver, escuchar, sentir o imaginar el maltrato a los niños, por eso, hoy expío mis culpas aquí y les dejo esta reflexión acompañada de mi confesión.

Un abrazo, como siempre.

viernes, 16 de abril de 2010

Entregados!!!



OK, tal y como les comentaba anteriormente nos dieron un mes para entregar los documentos, bueno, ayer por fin los entregamos todos y comienza la nueva cuenta regresiva para la solicitud de exámenes médicos o  para decirnos (si fuera el caso) que no vamos para el baile (como decimos los venezolanos).

Lo cierto es que hoy estoy Feliz de haber completado esta etapa y cerrado ese segundo circulo en el proceso de obtención de residencia canadiense, ya que para mi representa un triunfo sobre todo, tomando en cuenta que por un momento estuvimos realmente fuera del proceso y de manera injusta.

No se lo que vendrá, sea lo que sea lo esperamos con las mejores energías y agradeciendo a Dios por el plan perfecto que estaremos trazando día a día, bien sea por este camino que tanto nos gusta como por otro que nos pueda sorprender y regalar la vida, así que lo que nos resta es ir construyendo a la par e ir leyéndolos y escribiendo sobre cosas de la vida hasta que el tiempo nos traiga una nueva noticia.

Un abrazo a todos.