Tan lejos pero tan cerca...

Siempre he estado por aquí, rondando pero sin escribir… quizás por no tener cosas buenas que decir o porque simplemente por esos días estuve sin la inspiración para decir nada; por esos días, reinaba el desespero de tener noticias y la paciencia se fue de viaje para dar paso al desespero…en fin.
Decidí darle un receso al tema y los sueños para gozar un poco más del día a día, para después no arrepentirme de haber vivido en función “de” sin disfrutar el ahora, y fue así como las cosas poco a poco fueron cambiando para permitirme hoy, sentarme aquí y escribir estas pocas líneas para mi y para aquellos que todavía me leen.
Me dediqué a preparar la 1era fiesta de cumpleaños de mi hija, cumplía dos añitos y mi esposo y yo decidimos hacerle una fiesta porque quisimos garantizar al menos una fiesta con toda la familia antes de irnos (puede que hayan más, nadie lo sabe) pero por el momento tuvimos una excelente fiesta llena de color y mucha alegría, no creo jamás haber ido a un cumpleaños infantil tan bonito (modestia a parte) la verdad quedamos todos muy contentos y muy cansados :P

Luego de eso, sucedió que me llamó un ex compañero de trabajo para conversar ya no recuerdo respecto a que y en medio de la conversación me comentó que estaban buscando un contador para el área donde él se encuentra y si yo por casualidad, estaría interesada.
Después de pensarlo y conversarlo con mi esposo y familia, decidí entrar en el proceso de selección para el cargo y mientras eso duraba (2 semanas) también sucedió algo que a toda madre debe pasarle cuando por fin se separa de manera formal de su hijo, después del nacimiento hasta el momento en que comienza a trabajar nuevamente.

Pasé dos semanas esperando la respuesta del trabajo y dos semanas llorando y asimilando esta nueva etapa en nuestras vidas.

Hoy ya tengo 2 meses y medio allí y puedo decir que me siento muy bien, emocionada de haber vuelto al ruedo y descubrir que esa mujer profesional seguía ahí latente a la espera de ser otra vez su tiempo, esta vez con un mayor reto, el de ser, mamá, esposa, profesional, hija, hermana, amiga y yo misma otra vez, con las cosas de antes y las nuevas, pero siempre intentando hacerlo mejor.

Recientemente también recibimos una carta de los abogados que llevan nuestro caso ante la Embajada de Canadá informándonos que la embajada se había pronunciado a cerca de la demora en dar respuesta a las solicitudes de residencia, las de nuestro grupo familiar y otro grupo que por la misma fecha (con estos abogados) también iniciaron su proceso , decía que en un plazo máximo de 6 meses tendremos una respuesta definitiva, bien sea para seguir en el proceso como para ser rechazados.
Esto dentro de todo es una buena noticia, pues al menos en 6 meses vamos a saber si este plan continua o habrá que iniciar otros en aras de tener un mejor futuro para nuestros hijos y una mayor calidad de vida.

Por aquí quedo con mi reporte, no sin antes agradecer a quienes fielmente me han leído hasta ahora y deseando que se cumplan todos los sueños y proyectos que tienen en su día a día.

Nos estamos leyendo!!!