Cambio de piel

He tenido días sin decir nada, la verdad he estado en un proceso digamos de reingeniería, una persona muy querida una vez me comentó acerca de un “Cambio de piel” que sucede cuando se cumplen los treinta años y luego a los cincuenta o algo así, bueno, no sé si es así ni si se trata de eso, lo cierto es que últimamente me siento mucho más racional, más sensata y bastante más objetiva (o al menos eso trato), cada día que pasa me siento mejor con esta especie de nuevo yo…para mi, un yo mejorado.
Si alguien me preguntara a que se debe, debo confesar que ni yo misma lo se, pero puedo decirles que en este momento me encuentro construyendo un nuevo esquema de vida, más positivo, más simple y satisfactorio donde puedo disfrutar de cosas que antes pasaban desapercibidas como las que ven a continuación:

Esta es una pequeña muestra de los desórdenes que hace mi hija diariamente y que ahora empiezo a ver desde otro punto de vista que no sea sólo el de recogerlo, esta foto así como la ven fue como ella lo dejó y yo simplemente de pronto me paré, lo vi y me di cuenta de lo hermoso que era ese rastro de su presencia, a ustedes que les parece????

Ahora, estas que ven aquí son unas amigas recientes, son unas amigas que embellecen mi casa pero que además me recuerdan lo maravilloso que es el planeta tierra por tener de todo y darnos el privilegio de convivir con seres tan especiales dentro de nuestro hogar.





He pensado que quizás me hago más consciente de mis actos y de mi entorno, además estoy más que nunca actuando en consecuencia a ello y por ende me han surgido cosas muy positivas como:
1) Hacer mis chequeos médicos (normalmente no voy al médico sino es que estoy mal de algo)
2) Comer más sanamente (excepto fines de semana)
3) Regar mis matas y disfrutar del rocío pensando en que quizás le devuelvo a las plantas un poquito de lo que ellas nos dan
4) Hacer ejercicio (ya me inscribí en un gimnasio maravilloso, pensado en gente como yo que tiene hijos pequeños, tienen una guardería interna)
5) Estudiar inglés para entenderlo sin el estrés de aprenderme todos los tiempos de los verbos
6) Seguir viendo las comiquitas de mi hija en inglés (aprende ella y aprendo yo)
7) Seguir escribiendo aquí las cosas que pienso, las que siento y quizás las que voy soñando

Por otro lado quiero comentarles que estamos estudiando la posibilidad de irnos a estudiar a Ontario pero todavía no tenemos nada seguro, estamos en la fase exploratoria, en lo que tenga algo más concreto les cuento.

Como siempre un abrazo y un besito con el cariño de siempre y espero sepan disculpar mi introspectiva ausencia.

Confusiones de la vida diaria

A ver si esto les ha pasado.
Hace algunas semanas estaba buscando un médico endocrino y en vista de no conocer a ninguno opté por buscar en el directorio de la clínica donde normalmente voy; en su página web, conseguí el directorio médico, luego la especialidad y luego por una cuestión de género escogí a una Dra. Fulana de Tal pensando que por el hecho de ser mujer podría quizás entender un poco mejor mis preocupaciones aunado a sus conocimientos, ese mismo día comencé a llamar varias veces a su teléfono de consultorio pero luego de tres intentos sin que nadie contestara, llamé a su celular:
Dra: Aló…
Yo: Aló, buenas tardes, habla la Dra.Fulana de tal?
Dra: Si
Yo: Disculpe mi nombre es Sutana Perencejo y estaba tratando de comunicarme con su consultorio para pedir una cita para mi, no contesta nadie, será que usted tiene otro numero que me pueda dar para no interrumpirla?
Dra: El teléfono no lo contestan porque no vino la secretaria, y no hay otro número, pero yo puedo tomar sus datos, cómo es su nombre?
Yo: Blablablabla
Dra: ok, ya lo anoté la veo el Lunes 06 de abril a partir de las dos, es por orden de llegada así que ya sabe que tiene que estar pendiente.
Yo: ok, Dra. Muchas gracias y disculpe la molestia.
Bueno…total de la cuestión que pasaron las semanas, dos para ser más precisa y llegado el medio día de hoy me fui con mi bebé a esperar en la puerta del consultorio que fuera la hora, a las dos en punto pasé y no había nadie en la sala de espera, me encontré con una secretaria (al parecer hoy si trabaja) quien me preguntó el nombre de mi hija mirando su ajenda, luego sonó el teléfono e interrumpió la conversación, volvió nuevamente :cual es el nombre de la niña??? Y ya me parecía un poquito extraño, entonces me adelanté y le dije, yo tengo una cita a nombre de Sutana….., la mujer se quedó con cara de contrariedad y volvió a atender el teléfono, cuando colgó yo ya había entendido todo, en la puerta del consultorio decía Dra. Fulana de Tal Endocrino Pediatrico, en ese momento la secretaria me iba a explicar y yo la interrumpí diciéndole que ya había leído la puerta pero que le rogaba que le hiciera saber a la Dra que en la página de la clínica no especifica que es pediátrico y que cuando la llame le dije que la consulta era para mi…que les parece???
Salí de ahí y pague la rabia conmigo, pues fui a comprar un helado para enfriar los vapores que llevaba por dentro, que fastidio, tiempo perdido, tiempo de espera, y además en esta fecha que todo el mundo sale de vacaciones, en fin, ya encontraré un endocrino y por teléfono me cercioraré de que realmente sea para adultos.
Saludos y un abrazo a todos.