sábado, 27 de septiembre de 2008

Las dudas, la espera y las aves.




Las dudas, las dudas siempre asaltan, pues nuestra mente no descansa y ávidos como estamos de comenzar a escribir un nuevo capítulo de nuestras vidas en Canadá o en el destino que cada quien allá elegido, no puede pasar por alto los pensamientos que nos hacen dudar, tener miedo o simplemente no estar seguros porque no vemos el futuro con todas las cartas volteadas como para saber. Yo me pregunto si esto le pasa a todos los que están como yo esperando señales por parte de la embajada o a los que ya se fueron (en algún momento previo a su partida).
Lo cierto es que a pesar de las dudas (que no son acerca de si nos vamos o no, sino de cómo nos irá allá) estamos plenamente convencidos de irnos y de escribir la nueva historia y esto me hace pensar en una frase que me dijo mi suegro una noche durante una conversación acerca de nuestros planes (de mi esposo y míos). La frase es la que aparece abajo resaltada, y forma parte de un poema llamado A GLORIA, de Salvador Díaz Mirón; yo no lo conocía pero puedo confesar que esa frase en particular me pareció además de apropiada para describir nuestro momento, algo bellísimo… en fin, aquí les dejo un extracto del poema, espero que lo disfruten


"Fiado en el instinto que me empuja,
desprecio los peligros que señalas.
"El ave canta aunque la rama cruja
como que sabe lo que son sus alas".
Erguido bajo el golpe en la porfía,
me siento superior a la victoria.
Tengo fe en mi: la adversidad podría

quitarme el triunfo, pero no la gloria."